Recurso común común (CPR)
¿Qué es un recurso común común (CPR)?
Un recurso común es un recurso que beneficia a un grupo de personas, pero que proporciona menos beneficios a todos si cada individuo persigue su propio interés. El valor de un recurso de fondo común se puede reducir mediante el uso excesivo porque el suministro del recurso no es ilimitado, y usar más de lo que se puede reponer puede resultar en escasez. El uso excesivo de un recurso común puede conducir a la tragedia del problema de los bienes comunes.
Comprender los recursos comunes comunes (CPR)
Los recursos de uso común (CPR, por sus siglas en inglés), como los bosques, las cuencas de agua subterránea, los pastizales y las pesquerÃas, a menudo se gestionan mediante una combinación de acción gubernamental y mecanismos de mercado. A veces, un recurso es lo suficientemente pequeño como para que las partes interesadas lo administren colectivamente en un sistema de honor; en otros casos, los recursos valiosos deben colocarse bajo la responsabilidad de una agencia del gobierno local en conjunto. Un objetivo clave de la gestión de CPR es permitir que una cierta cantidad del recurso se use durante un perÃodo determinado mientras se deja intacto el principal, por asà decirlo. El uso de CPR se rige por acuerdos que especifican los lÃmites fÃsicos del recurso, las partes involucradas, las asignaciones, las limitaciones de tiempo, la autoridad para la resolución de disputas, los medios de ejecución, etc.
Ejemplo de una RCP
Supongamos que una pesquerÃa puede producir de manera sostenible 100 000 libras de pescado al año, es decir, la población central de la pesquerÃa produce cada año 100 000 libras. Diez empresas acuerdan cosechar 10.000 cada una. En ausencia de regulación, cada empresa recolectarÃa más de su cuota asignada para vender más pescado y obtener más ganancias a expensas de los demás. Si cada empresa sobreexplota 1000 libras, la pesquerÃa sufrirá una sobreexplotación de 10 000 libras, lo que reducirá la población principal de peces y su capacidad para producir el mismo nivel el próximo año, lo que conducirá a un agotamiento gradual. Sin embargo, reconociendo que es de su interés a largo plazo mantener la población de peces, las empresas llegan a un acuerdo para cumplir con sus 10.000 cuotas y contratar a un tercero independiente para supervisar que el acuerdo se lleve a cabo por cada una.