Punto a punto (P2P)
Peer-to-peer (a menudo abreviado como P2P) es una red distribuida o arquitectura informática que divide tareas o cargas de trabajo en varios sistemas informáticos (cada uno actúa como un par individual). Las redes P2P se pueden utilizar para compartir cualquier tipo de datos digitales, incluidas las criptomonedas.
En una red P2P, cada par puede denominarse nodo, y el trabajo colectivo de estos nodos es lo que mantiene el sistema en funcionamiento. En este contexto, cada nodo (peer) actúa tanto como cliente como servidor en relación con otros nodos. Esto significa que todos los pares juegan el mismo papel, recibiendo y transmitiendo datos digitales.
Por tanto, la estructura de una red P2P se sustenta en sus usuarios, que pueden tanto proporcionar como utilizar recursos. No existe un servidor o host central, lo que hace que los sistemas P2P sean muy diferentes de los modelos tradicionales de cliente-servidor, donde los datos se distribuyen unidireccionalmente (desde un servidor centralizado a sus clientes).
El marco descentralizado de los sistemas P2P los hace altamente resistentes a los ataques cibernéticos y también más escalables. Cuantos más usuarios se unan, más resistente y escalable se vuelve. Las redes P2P más grandes logran altos niveles de seguridad porque no hay un único punto de falla (inherente a los modelos más tradicionales).
La arquitectura peer-to-peer se hizo popular en 1999 con el lanzamiento de los sistemas de intercambio de archivos, donde los usuarios podÃan compartir archivos de audio digital con otros sin depender de un servidor o host central. Desde entonces, han surgido varias redes P2P. Los ejemplos populares con diferentes casos de uso incluyen BitTorrent (intercambio de archivos), Tor (software de comunicación anónima) y Bitcoin (sistema económico descentralizado).
La tecnologÃa P2P juega un papel importante en las industrias de blockchain y criptomonedas. Cuando se creó Bitcoin , Satoshi Nakamoto lo definió como un "sistema de efectivo electrónico de igual a igual". Esto significa que los usuarios pueden enviar y recibir Bitcoins en todo el mundo sin depender de un servidor central o intermediarios. En otros términos, Bitcoin es una forma de dinero descentralizada y distribuida, mantenida por una gran red de nodos informáticos.