Declaración de choque
驴Qu茅 es el estado de shock?
Declaraci贸n de choque es un t茅rmino de jerga com煤n que se usa para transmitir el tipo de sensaci贸n inquietante asociada con abrir una declaraci贸n de inversi贸n y ver que el valor de su cartera ha ca铆do m谩s de lo esperado.
Comprender el estado de shock
El estado de shock se relaciona con una fuerte reacci贸n emocional, generalmente negativa o perturbadora, despu茅s de ver un estado financiero. Ocurre m谩s com煤nmente como resultado de una ca铆da inesperada en el valor, pero tambi茅n puede ser causado por rendimientos inferiores a los esperados.
Muchos inversionistas contribuir谩n a un fondo de inversi贸n y recibir谩n estados de cuenta peri贸dicos por correo mensual, trimestral o anual. El inversionista promedio generalmente no sigue las fluctuaciones diarias de su cartera y, por lo tanto, se sorprender谩 al recibir su actualizaci贸n al ver un gran cambio en el valor de una declaraci贸n a la siguiente.
Es m谩s probable que ocurra un shock de declaraci贸n despu茅s de grandes recesiones en el mercado. Cuando el mercado o la econom铆a en general cae, esto normalmente crear谩 un efecto domin贸 que se reflejar谩 en el desempe帽o de las acciones minoristas.
Evitar el impacto de las declaraciones
En reacci贸n al impacto de la declaraci贸n, las personas pueden tomar decisiones de inversi贸n espont谩neas e emocionales de forma instintiva. En muchos casos, esto empeora la situaci贸n porque act煤an por p谩nico y desesperaci贸n sin pensar seriamente en su estrategia a largo plazo. Vender por p谩nico, cerrar una cuenta o amargarse con la inversi贸n en general debido a un solo trimestre de rendimiento deslucido puede sabotear las ganancias a largo plazo.
Este tipo de respuesta es m谩s probable entre inversores relativamente inexpertos, que pueden no estar psicol贸gicamente preparados para la actividad de altibajos que puede ser una parte rutinaria de un ciclo de inversi贸n normal. Es posible que estos inversores tampoco se den cuenta de que las ca铆das repentinas o de corto plazo a menudo se pueden nivelar en gran parte con el tiempo. Por lo tanto, el impacto de la declaraci贸n con frecuencia se puede evitar cuando los inversores adoptan una visi贸n m谩s mesurada de la inversi贸n y se centran en los objetivos a largo plazo en lugar de los resultados a corto plazo.
Por otro lado, los inversionistas que est谩n cerca de jubilarse o ya jubilados tambi茅n pueden ser sensibles al impacto de las declaraciones. Debido a sus horizontes de tiempo relativamente cortos, estos inversionistas pueden estar m谩s justificados para ver los resultados a corto plazo como un problema m谩s urgente. En este caso, el nombre del juego es seguir una estrategia de inversi贸n que gestione cuidadosamente el riesgo para evitar la volatilidad a corto plazo de los rendimientos.
Los inversores deben centrarse en el panorama general y concentrarse en los objetivos a largo plazo y las ganancias que pueden obtener en el futuro, en lugar de obsesionarse con las fluctuaciones repentinas y probables a corto plazo. Las reacciones emocionales, como las asociadas con el estado de shock de las declaraciones, pueden causar una ansiedad considerable y pueden tener un costo psicol贸gico significativo para los inversores.
En un contexto que no es de inversi贸n, el shock del estado de cuenta a veces tambi茅n se puede usar para referirse a la sensaci贸n inquietante que un consumidor puede tener al recibir el estado de cuenta de su tarjeta de cr茅dito, particularmente si ha perdido el control de sus gastos o se ha ido de compras. Tambi茅n puede referirse a una respuesta emocional severa a cualquier tipo de estado de cuenta.
Reflejos
El shock de la declaraci贸n puede provocar una angustia emocional grave y reacciones adversas potencialmente da帽inas por parte de los inversores.
El estado de shock es una reacci贸n negativa inmediata de un inversor a un estado financiero decepcionante con respecto a los rendimientos de su inversi贸n.
Es m谩s com煤n entre los inversores sin experiencia que pueden tener expectativas demasiado optimistas sobre la consistencia de los rendimientos que deber铆an esperar.