Mano Caliente
¿Qué es la mano caliente?
La "mano caliente" es la noción de que debido a que uno ha tenido una serie de éxitos, es más probable que un individuo o entidad tenga un éxito continuo. Por ejemplo, si uno lanza una moneda (justa) y adivina correctamente que caerá en cara tres veces seguidas, se podría decir que tiene una "mano caliente". En tales circunstancias, una persona cree que sus probabilidades de adivinar en qué lado caerá la moneda son mayores que el 50% que realmente tienen. Cuando hay una serie de fallas, funciona el mismo concepto que la "mano fría".
Si bien la mano caliente se siente como si sucediera todo el tiempo, la investigación académica ha demostrado que este fenómeno es puramente psicológico. Sin embargo, estudios más recientes muestran cierto apoyo a la mano caliente en ciertos eventos deportivos.
Cómo funciona la mano caliente
La creencia en una mano caliente es compartida por muchos jugadores e inversores por igual y los psicólogos creen que proviene de la misma fuente, la heurística representativa. Por ejemplo, hay datos que sugieren que la decisión de un inversionista de comprar o vender un fondo mutuo depende en gran medida del historial del administrador del fondo, aunque hay evidencia de que este factor está muy sobrevalorado. Por lo tanto, parecería que tales inversionistas están tomando decisiones basadas en si sienten o no que los administradores de fondos están "calientes" o no.
La falacia de la mano caliente es la condición psicológica en la que las personas creen que un individuo es "caliente" o "frío" según el desempeño pasado, cuando ese desempeño no tiene relación con los resultados futuros. Por ejemplo, lanzar un dado es independiente de cómo lo hayas lanzado en el pasado.
Evidencia a favor y en contra de la mano caliente
Al apostar, como al invertir, es posible experimentar una racha ganadora impulsada por lo que parece ser un impulso. Sin embargo, la idea de que los resultados favorables son el resultado de una mano caliente es puramente un fenómeno psicológico. En realidad, una vez que un inversionista o un jugador comienza a pensar que tiene una buena mano, pueden surgir muchos sesgos comprobados. Varias brechas de comportamiento comunes, que pueden ser provocadas por una mano caliente, incluyen el exceso de confianza, el sesgo de confirmación,. la ilusión de control,. el sesgo de novedad y el sesgo retrospectivo, solo por nombrar algunos de la creciente lista de factores populares de la psicología del mercado.
Una nueva investigación que utiliza análisis estadístico moderno respalda la evidencia de la "mano caliente" en ciertos eventos deportivos. La decisión de la Corte Suprema de mayo de 2018 de relajar las leyes federales que prohíben las apuestas deportivas comerciales en la mayoría de los estados abrió la puerta a la legalización de las apuestas ilegales estimadas en $150 mil millones en deportes profesionales y aficionados en los EE. UU. cada año. A medida que las apuestas deportivas se vuelven más comunes, no es impensable que surjan estrategias de inversión que sigan explícitamente una mano caliente.
Reflejos
Aún así, algunas investigaciones muestran que para ciertos eventos deportivos, la mano caliente puede ser real.
Los psicólogos creen que la mano caliente es una falacia que se deriva de la heurística representativa, como lo identifica la economía del comportamiento.
La "mano caliente" es la noción en la que las personas creen que después de una serie de éxitos, es más probable que un individuo o entidad tenga éxito continuo.