Índice de liquidez
Los índices de liquidez son índices que miden y brindan asistencia evaluativa para determinar qué tan bien una empresa puede cumplir o pagar sus obligaciones de deuda a corto plazo. Los índices de liquidez son un indicador importante de la salud financiera de una empresa.
Reflejos
Los índices de liquidez comunes incluyen el índice rápido, el índice actual y los días de ventas en circulación.
Los índices de liquidez determinan la capacidad de una empresa para cubrir las obligaciones a corto plazo y los flujos de efectivo, mientras que los índices de solvencia se refieren a la capacidad a más largo plazo para pagar las deudas en curso.
Los índices de liquidez son una clase importante de métricas financieras que se utilizan para determinar la capacidad de un deudor para pagar sus obligaciones de deuda actuales sin obtener capital externo.
PREGUNTAS MÁS FRECUENTES
¿Qué sucede si los índices muestran que una empresa no es líquida?
En este caso, una crisis de liquidez puede surgir incluso en empresas sanas, si surgen circunstancias que dificultan el cumplimiento de obligaciones a corto plazo, como pagar sus préstamos y pagar a sus empleados o proveedores. Un ejemplo de una crisis de liquidez de gran alcance de la historia reciente es la crisis crediticia global de 2007-09, donde muchas empresas se vieron incapaces de obtener financiamiento a corto plazo para pagar sus obligaciones inmediatas.
¿Por qué existen varios índices de liquidez?
Fundamentalmente, todos los índices de liquidez miden la capacidad de una empresa para cubrir las obligaciones a corto plazo dividiendo los activos circulantes entre los pasivos circulantes (CL). La relación de efectivo analiza solo el efectivo disponible dividido por CL, mientras que la relación rápida agrega equivalentes de efectivo (como tenencias del mercado monetario), así como valores negociables y cuentas por cobrar. La razón circulante incluye todos los activos circulantes.
¿Qué es la liquidez y por qué es importante para las empresas?
La liquidez se refiere a qué tan fácil o eficientemente se puede obtener efectivo para pagar cuentas y otras obligaciones a corto plazo. Los activos que se pueden vender fácilmente, como acciones y bonos, también se consideran líquidos (aunque el efectivo es, por supuesto, el activo más líquido de todos). Las empresas necesitan suficiente liquidez disponible para cubrir sus facturas y obligaciones para poder pagar a los proveedores, mantenerse al día con la nómina y mantener sus operaciones día tras día.
¿En qué se diferencia la liquidez de la solvencia?
La liquidez se refiere a la capacidad de cubrir obligaciones a corto plazo. La solvencia, por otro lado, es la capacidad de una empresa para pagar obligaciones a largo plazo. Para una empresa, esto a menudo incluirá poder pagar los intereses y el capital de las deudas (como bonos) o arrendamientos a largo plazo.