Teoría del crecimiento endógeno
¿Qué es la teoría del crecimiento endógeno?
La teoría del crecimiento endógeno es una teoría económica que sostiene que el crecimiento económico se genera desde dentro de un sistema como resultado directo de procesos internos. Más específicamente, la teoría señala que la mejora del capital humano de una nación conducirá al crecimiento económico por medio del desarrollo de nuevas formas de tecnología y medios de producción eficientes y efectivos.
Comprender la teoría del crecimiento endógeno
La teoría del crecimiento endógeno ofreció una nueva perspectiva sobre lo que impulsa el crecimiento económico. Argumentó que una tasa persistente de prosperidad está influenciada por procesos internos como el capital humano, la innovación**,** y el capital de inversión , en lugar de fuerzas externas e incontrolables, desafiando la visión de la economía neoclásica.
Crecimiento endógeno Los economistas creen que las mejoras en la productividad pueden vincularse directamente con una innovación más rápida y más inversiones en capital humano. Como tales, abogan por que las instituciones gubernamentales y del sector privado fomenten las iniciativas de innovación y ofrezcan incentivos para que las personas y las empresas sean más creativas, como la financiación de la investigación y el desarrollo (I+D) y los derechos de propiedad intelectual.
La idea es que en una economía basada en el conocimiento , los efectos indirectos de la inversión en tecnología y personas sigan generando beneficios. Los sectores influyentes basados en el conocimiento**,** como las telecomunicaciones, el software y otras industrias de alta tecnología, juegan un papel particularmente importante aquí.
Los principios centrales de la teoría del crecimiento endógeno incluyen:
La capacidad de las políticas gubernamentales para aumentar la tasa de crecimiento de un país si conducen a una competencia más intensa en los mercados y ayudan a estimular la innovación de productos y procesos.
Hay rendimientos crecientes a escala de la inversión de capital,. especialmente en infraestructura e inversión en educación, salud y telecomunicaciones.
La inversión del sector privado en I+D es una fuente crucial de progreso tecnológico.
La protección de los derechos de propiedad y las patentes es fundamental para incentivar a las empresas y empresarios a dedicarse a la I+D.
La inversión en capital humano es un componente vital del crecimiento.
La política gubernamental debe fomentar el espíritu empresarial como un medio para crear nuevos negocios y, en última instancia, como una fuente importante de nuevos puestos de trabajo, inversión y mayor innovación.
Historia de la teoría del crecimiento endógeno
La teoría del crecimiento endógeno surgió en la década de 1980 como una alternativa a la teoría neoclásica del crecimiento. Cuestionó cómo podrían persistir las brechas de riqueza entre los países desarrollados y los subdesarrollados si la inversión en capital físico como infraestructura está sujeta a rendimientos decrecientes.
El economista Paul Romer presentó el argumento de que el cambio tecnológico no es solo un subproducto exógeno de desarrollos científicos independientes. Trató de demostrar que las políticas gubernamentales, incluida la inversión en I+D y las leyes de propiedad intelectual, ayudaron a fomentar la innovación endógena e impulsar el crecimiento económico persistente.
Romer se quejó anteriormente de que sus hallazgos no se habían tomado lo suficientemente en serio. Sin embargo, fue galardonado con el Premio Nobel de Economía 2018 por sus estudios sobre el crecimiento económico a largo plazo y su relación con la innovación tecnológica. Sus conceptos también son discutidos regularmente por los políticos cuando debaten formas de estimular las economías.
Críticas a la teoría del crecimiento endógeno
Una de las mayores críticas dirigidas a la teoría del crecimiento endógeno es que es imposible de validar con evidencia empírica. La teoría ha sido acusada de basarse en suposiciones que no pueden medirse con precisión.
Reflejos
Argumenta que las mejoras en la productividad pueden vincularse directamente con una innovación más rápida y más inversiones en capital humano por parte de los gobiernos y las instituciones del sector privado.
La teoría del crecimiento endógeno sostiene que el crecimiento económico es principalmente el resultado de fuerzas internas, más que externas.
Esta visión contrasta con la economía neoclásica.