Efecto Enero
A finales de año, los inversores empiezan a preocuparse por los impuestos. Con ese fin, pueden vender algunas acciones en las que han visto pérdidas, no porque ya no les gusten, sino porque pueden quitar esas pérdidas de su factura anual del Tío Sam. Esta venta hará caer un poco las acciones hacia el final del año, particularmente las de pequeña capitalización, ya que no son tan líquidas. En enero, los inversores estarán allí recomprando sus bienes queridos perdidos, dando un impulso a las acciones.
Esa es la teoría de todos modos. Pero no ha sucedido en años porque, muchos dicen, una vez que nuestros mercados eficientes reconocieron el fenómeno, se incluyó en el precio.
Reflejos
Al igual que otras anomalías del mercado y efectos de calendario, algunos consideran que el efecto de enero es una evidencia en contra de la hipótesis de los mercados eficientes.
Desde 1938, 29 de los 30 años de ganancias observadas en enero-febrero resultaron en avances promedio anuales del S&P 500 del 20%.
El efecto de enero es la tendencia estacional percibida de aumento de las existencias en ese mes.
Se teoriza que el efecto de enero ocurre cuando los inversionistas venden ganadores para incurrir en impuestos sobre ganancias de capital de fin de año en diciembre y usan esos fondos para especular sobre los de peor desempeño.
PREGUNTAS MÁS FRECUENTES
¿Qué es el barómetro de enero?
El Barómetro de enero es una teoría popular del mercado de valores que afirma que los rendimientos experimentados en enero predecirán el rendimiento general del mercado de valores para ese año. Por lo tanto, un enero fuerte pronosticaría un mercado alcista fuerte y un enero a la baja un mercado bajista. La evidencia real de este efecto es escasa.
¿Se puede ganar dinero explotando el efecto enero?
Improbable. Incluso si el efecto de enero fuera real (probablemente no lo sea) y los mercados subieran de manera inusual cada enero, el hecho de que la gente intente explotar puede socavar su realización.
¿Qué es el efecto enero en la Bolsa de Valores?
El efecto de enero es una supuesta anomalía del mercado por la cual los precios de las acciones tienden a subir regularmente en el primer mes del año. La evidencia real del efecto de enero es pequeña, y muchos estudiosos argumentan que en realidad no existe.