Tarjeta con chip y firma
¿Qué es una tarjeta con chip y firma?
Una tarjeta con chip y firma es un tipo de tarjeta de crédito que codifica su información en una banda magnética y en un microchip cuadrado. La inclusión del microchip mejora la seguridad de la tarjeta de crédito al permitir que se registre información de transacciones individuales con cada compra. Al usar la tarjeta, los clientes deben ingresar el microchip de su tarjeta en el lector de tarjetas y también proporcionar su firma en el recibo resultante.
Cómo funciona una tarjeta con chip y firma
Las tarjetas con chip y firma son una versión más avanzada de las simples tarjetas con banda magnética que las precedieron. Al pagar con tarjeta de banda magnética, el cliente debe firmar su cheque para verificar la transacción. Sin embargo, este método de pago es relativamente vulnerable al fraude con tarjetas de crédito , ya que no hay nada que impida que un posible ladrón de tarjetas de crédito simplemente use una firma inventada.
Para ayudar a mitigar este riesgo, las tarjetas con chip y firma incluyen un pequeño microchip que está físicamente integrado en la tarjeta. Mientras que la banda magnética codifica información estática sobre la tarjeta y su propietario, el microchip genera datos únicos para cada transacción que se realiza con la tarjeta. Por esta razón, es mucho más fácil rastrear las compras realizadas con tarjetas con chip y firma, ya que esas tarjetas generan un historial detallado de sus transacciones.
Desarrollo de tarjetas con chip y firma
El desarrollo de tarjetas con chip y firma fue posible en parte gracias a los estándares tecnológicos de Europay, Mastercard y Visa (EMV). Como su nombre indica, estos estándares fueron desarrollados conjuntamente por las principales compañías de tarjetas de crédito como Europay, Mastercard (MA) y Visa (V).
A través de estos estándares, los fabricantes y proveedores de servicios pudieron garantizar que la implementación de tarjetas con chip y firma se produjera rápidamente y con interrupciones limitadas. Por ejemplo, es en parte a través de estos estándares que los terminales de punto de venta (POS) de los comerciantes pueden aceptar pagos de múltiples tipos de tarjetas de crédito.
En el futuro, es probable que las tarjetas de crédito continúen cambiando a medida que se disponga de nuevas tecnologías. Un ejemplo de ello es la comunicación de campo cercano (NFC), una tecnología que permite realizar pagos simplemente tocando la tarjeta de crédito en una terminal POS. En estas transacciones “sin contacto”, no se requiere que el cliente ingrese un PIN o una firma. En cambio, la transacción se autoriza y completa casi instantáneamente, lo que reduce sustancialmente el tiempo requerido para realizar una venta.
Tarjetas de responsabilidad y con chip y firma
En 2015, se determinó que la responsabilidad por fraude recaería en la parte que fuera menos compatible con EMV. Si un comerciante no adopta la tecnología de tarjetas con chip y firma, confiando únicamente en la tecnología de banda magnética tradicional, sería responsable de cualquier fraude. Esto podría ser gravemente perjudicial para las pequeñas empresas que tal vez no puedan absorber los grandes costos asociados con el fraude.
Si una empresa cumple con EMV, la responsabilidad del fraude recae en la compañía de tarjetas de crédito o en el banco emisor. Es importante tener esto en cuenta porque el lanzamiento de las tarjetas con chip y firma al principio fue un camino difícil. Los consumidores inicialmente tenían que insertar su tarjeta en un lector y luego firmar el recibo, haciendo que el proceso de pago fuera más largo y diferente al que estaban acostumbrados con las tarjetas de banda magnética tradicionales. Ese requisito ya no es necesario a partir del 15 de abril de 2018.
Muchas empresas evitaron y aún evitan adoptar la tecnología para brindar un servicio más simple a sus clientes. Sin embargo, la adopción de la tecnología de tarjetas con chip y firma se está convirtiendo en un problema menor con el aumento del uso de pagos sin contacto. Si bien actualmente no es obligatorio para los comerciantes, la posible responsabilidad por fraude actúa como un incentivo para adoptar la tecnología.
Reflejos
Las tarjetas de crédito modernas también permiten a los clientes pagar simplemente tocando su tarjeta de crédito contra el terminal de punto de venta (POS) del comerciante.
Las tarjetas de crédito con chip y firma están equipadas con microchips y permiten a sus clientes autorizar transacciones de manera más segura.
Reemplazaron gradualmente la tecnología más anticuada de las tarjetas de crédito con banda magnética.
La responsabilidad del fraude recae sobre la parte que cumple menos con la tecnología de tarjetas con chip y firma.