Teoría de la tubería
¿Qué es la teorÃa del oleoducto?
La teorÃa del oleoducto sostiene la idea de que una empresa de inversión que transfiere todos los rendimientos a los clientes no debe pagar impuestos como las empresas regulares. Las ganancias de capital,. los intereses y los dividendos como rendimientos son conceptos clave para comprender la teorÃa del pipeline. La teorÃa de la tuberÃa también se conoce como la teorÃa del conducto.
Comprender la teorÃa del oleoducto
Si una empresa de inversión pasa los ingresos directamente a los inversores, esos inversores pagan impuestos como individuos. Esto significa que los inversores ya pagan impuestos una vez sobre sus ingresos. Gravar adicionalmente a la sociedad de inversión serÃa similar a gravar dos veces los mismos ingresos.
Desde esta perspectiva, las empresas que transfieren todas las ganancias de capital, intereses y dividendos a sus accionistas se consideran conductos o conductos. En lugar de producir bienes y servicios en la forma en que lo hacen las corporaciones regulares, estas empresas sirven como conductos de inversión, pasando distribuciones a los accionistas y manteniendo sus inversiones en un fondo administrado. De esta forma, el objeto principal de estas sociedades es ser un conducto, o un oleoducto, para la consecución de determinadas ventajas fiscales.
Cuando se realizan las distribuciones a los accionistas, la empresa pasa los ingresos libres de impuestos directamente a los inversores. Los impuestos solo los pagan los inversionistas que incurren en el impuesto sobre la renta sobre las distribuciones. Esto sugiere que los inversores en este tipo de empresas solo deben pagar impuestos una vez sobre los mismos ingresos, a diferencia de las empresas regulares. Las empresas regulares verán una doble imposición tanto sobre los ingresos de la empresa como sobre los ingresos de cualquier distribución pagada a los accionistas, lo cual es un tema de debate considerable.
Tipos de empresas de oleoductos
Los fondos de inversión
La mayorÃa de los fondos mutuos califican como compañÃas de inversión reguladas, lo que les otorga el estatus de tuberÃa y les exige estar exentos de impuestos a nivel corporativo. Los fondos mutuos se registran como sociedades de inversión reguladas para poder beneficiarse de estas exenciones fiscales. Los contadores de fondos actúan como los principales administradores de los gastos de impuestos de fondos. Las sociedades de inversión reguladas que están exentas de impuestos tienen el beneficio de menores gastos operativos anuales para sus inversores. Los fondos incluirán detalles sobre su estado de exención de impuestos en sus documentos de informes de fondos mutuos.
Otras compañÃas
Además de los fondos mutuos, otros tipos de empresas que también pueden considerarse empresas de oleoductos incluyen sociedades limitadas, sociedades de responsabilidad limitada y corporaciones tipo S. Estas empresas están exentas de impuestos sobre la renta.
Los fideicomisos de inversión en bienes raÃces (REIT, por sus siglas en inglés) también tienen disposiciones especiales que les permiten tributar como compañÃas de oleoductos parciales. En la mayorÃa de los casos, los REIT pueden deducir los dividendos que pagan a los accionistas, lo que reduce los impuestos pagados a través de la deducción.
Reflejos
Las empresas regulares verán doble tributación tanto sobre los ingresos de la empresa como sobre los ingresos de cualquier distribución pagada a los accionistas, lo cual es un tema de debate considerable.
Si una empresa de inversión pasa los ingresos directamente a los inversores, estos últimos pagan impuestos como personas fÃsicas; gravar adicionalmente a la sociedad de inversión serÃa similar a gravar dos veces los mismos ingresos, según la teorÃa del oleoducto.
La teorÃa del oleoducto sostiene la idea de que una empresa de inversión que transfiere todos los rendimientos a los clientes no debe pagar impuestos como las empresas regulares.