Doctrina de la máxima buena fe
¿Qué es la doctrina de la máxima buena fe?
La doctrina de la máxima buena fe, también conocida por su nombre en latÃn uberrimae fidei, es un estándar mÃnimo que obliga legalmente a todas las partes que celebran un contrato a actuar con honestidad y no engañar ni ocultar información crÃtica entre sÃ. Se aplica a muchas transacciones financieras cotidianas y es una de las doctrinas más fundamentales del derecho de seguros.
Cómo funciona la doctrina de la máxima buena fe
La doctrina de la máxima buena fe requiere que todas las partes revelen cualquier información que pueda influir de manera factible en su decisión de celebrar un contrato entre sÃ. En el caso del mercado de seguros, eso significa que el agente debe revelar detalles crÃticos sobre el contrato y sus términos.
Mientras tanto, los solicitantes están legalmente obligados a presentar todos los hechos materiales, tal como se conocen, incluidos los detalles precisos sobre lo que se necesita asegurar y si se les ha negado cobertura de seguro en el pasado. Los aseguradores utilizan esta información para decidir si asegurar al solicitante y cuánto cobrar por una póliza.
La doctrina de la máxima buena fe proporciona una garantÃa general de que las partes involucradas en una transacción son veraces y actúan éticamente. Las transacciones éticas incluyen garantizar que toda la información relevante esté disponible para ambas partes durante las negociaciones o cuando se determinen los montos.
Repercusiones por violaciones de la buena fe
Dependiendo de la naturaleza de la transacción, las violaciones de la doctrina de la buena fe pueden resultar en una variedad de consecuencias. Por lo general, un contrato creado con información inexacta a partir de información errónea intencional u ocultación fraudulenta puede hacer que el contrato se vuelva anulable.
Además, en el caso de la provisión de bienes o servicios antes de que se descubra o divulgue la información, la parte mal informada puede emprender acciones legales. La acción legal puede incluir el derecho a recuperar los costos asociados con el cumplimiento del contrato que podrÃa considerarse fraudulento.
Ejemplo de la doctrina de la máxima buena fe
Se le pedirá al solicitante de una póliza de seguro de vida que proporcione información sobre su salud y antecedentes familiares. Con base en estas respuestas, la aseguradora decidirá si asegura al solicitante y qué prima cobrar.
Importante
Por lo general, se pide a los solicitantes que firmen una declaración al final del formulario de solicitud, indicando que las respuestas dadas a las preguntas y otras declaraciones personales son verdaderas y completas.
La ocultación de hechos, como por ejemplo el hábito de fumar, se considera una tergiversación material que puede llevar al asegurador a anular el contrato. Si la aseguradora hubiera sabido que el solicitante fumaba, la prima probablemente habrÃa sido significativamente más alta.
La doctrina de la máxima buena fe frente a Caveat Emptor
A diferencia de los contratos de seguros, la mayorÃa de los acuerdos comerciales no se suscriben a la doctrina de la máxima buena fe. En cambio, muchos están sujetos a caveat emptor,. o "cuidado con el comprador".
Este principio del derecho contractual impone al comprador la responsabilidad de actuar con la debida diligencia antes de realizar una compra. En otras palabras, un vendedor solo necesita revelar la información solicitada por el comprador.
Consideraciones Especiales
Fuera del mercado de seguros, las personas ejercen la buena fe al realizar diversas transacciones financieras. Esto incluye empresas o personas que buscan financiamiento de bancos o instituciones financieras que brindan estimaciones de tarifas.
A menudo, las estimaciones proporcionadas por proveedores de servicios individuales, como plomeros y electricistas, se realizan de buena fe. Las estimaciones de buena fe sugieren que el proveedor de servicios confÃa en la estimación de costos en función de los factores conocidos que rodean la transacción.
En este contexto, no es legalmente vinculante ya que no se conocen todas las variables. Es posible que ninguna de las partes pueda descubrir problemas especÃficos hasta que haya comenzado el trabajo.
Reflejos
La doctrina de la máxima buena fe es un principio utilizado en los contratos de seguros, que obliga legalmente a todas las partes a actuar con honestidad y no engañar ni ocultar información crÃtica entre sÃ.
Los agentes de seguros deben revelar detalles crÃticos sobre el contrato y sus términos, mientras que los solicitantes deben proporcionar respuestas honestas a todas las preguntas que se les hacen.
Las violaciones de la doctrina de la buena fe pueden resultar en la anulación de contratos y, en ocasiones, incluso en acciones legales.