Bono de Impacto Social (SIB)
¿Qué es un Bono de Impacto Social (SIB)?
Un bono de impacto social (SIB, por sus siglas en inglés) es un contrato con el sector público o la autoridad de gobierno, mediante el cual paga por mejores resultados sociales en ciertas áreas y transfiere parte de los ahorros logrados a los inversionistas. Un bono de impacto social no es un bono per se, ya que el reembolso y el retorno de la inversión (ROI) dependen del logro de los resultados sociales deseados. Si no se logran los objetivos, los inversores no reciben ni retorno ni reembolso del principal. Los SIB derivan su nombre del hecho de que sus inversores suelen ser aquellos que están interesados no solo en el rendimiento financiero de su inversión, sino también en su impacto social.
Entendiendo los Bonos de Impacto Social (SIB)
Los bonos de impacto social tienden a ser inversiones riesgosas, ya que dependen completamente del éxito del resultado social. A diferencia de los bonos normales, los bonos de impacto social no se ven afectados por variables como el riesgo de tasa de interés, el riesgo de reinversión o el riesgo de mercado. Sin embargo, todavía están sujetos al riesgo de incumplimiento e inflación. Puede ser difícil determinar el éxito de los bonos de impacto social, ya que se basan en el impacto social, que suele ser más difícil de cuantificar y medir. Hay muchas más variables que los bonos regulares, que son relativamente fáciles de medir porque se basan en datos duros. Por esta razón, es difícil que los bonos de impacto social obtengan financiamiento del gobierno.
El primer bono de impacto social fue emitido en 2010 por Social Finance Ltd. Hasta ahora, los bonos de impacto social solo han sido emitidos por el sector público, pero en teoría, las organizaciones del sector privado también pueden emitirlos. La tendencia de invertir en el entorno social y la sociedad ha aumentado en los últimos años y se ha convertido en una forma de que los inversores retribuyan a la comunidad, así como una forma de que las empresas amplíen su responsabilidad social. Es una forma de aumentar la participación de la comunidad y la conciencia de los problemas sociales. La mayoría de los bonos de impacto social buscan fines ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
Un bono de impacto social en la práctica
En 2010, la prisión de Peterborough en el Reino Unido emitió uno de los primeros bonos de impacto social del mundo. El bono recaudó 5 millones de libras de 17 inversores sociales para financiar un proyecto piloto para reducir las tasas de reincidencia de los presos de corta duración. Las tasas de recaída, o reconvicción, de los prisioneros liberados de Peterborough se compararon con las tasas de recaída de un grupo de control de prisioneros durante seis años. Si las tasas de reincidencia de Peterborough fueran al menos un 7,5 % inferiores a las tasas del grupo de control, los inversores recibirían un rendimiento creciente que es directamente proporcional a la diferencia en las tasas de reincidencia entre los dos grupos y tiene un tope del 13 % anual durante ocho años.
En 2017, el Ministerio de Justicia anunció que el Bono de Impacto Social de Peterborough fue un éxito. En comparación con un grupo de control, había reducido la reincidencia de los delincuentes con sentencias cortas en un 9 %, superando el objetivo de la fianza del 7,5 %. Como resultado, los inversionistas recibieron un rendimiento de alrededor del 3% anual.
Reflejos
Un bono de impacto social (SIB) es un contrato con el sector público o la autoridad de gobierno, mediante el cual paga por mejores resultados sociales en ciertas áreas y transfiere parte de los ahorros logrados a los inversionistas.
La inversión en bonos de impacto social ha aumentado en los últimos años como una forma de que los inversores retribuyan a la comunidad, así como una forma de que las empresas amplíen su responsabilidad social.
Un bono de impacto social no es un bono per se, ya que el reembolso y el retorno de la inversión (ROI) dependen del logro de los resultados sociales deseados.