Integracion horizontal
¿Qué es la Integración Horizontal?
La integración horizontal es la adquisición de un negocio que opera en el mismo nivel de la cadena de valor en la misma industria, es decir, que fabrican u ofrecen bienes o servicios similares. Esto contrasta con la integración vertical,. donde las empresas se expanden hacia actividades upstream o downstream, que se encuentran en diferentes etapas de producción.
Entendiendo la Integración Horizontal
La integración horizontal es una estrategia competitiva que puede crear economías de escala, aumentar el poder de mercado sobre distribuidores y proveedores, mejorar la diferenciación de productos y ayudar a las empresas a expandir su mercado o ingresar a nuevos mercados. Al fusionarse, dos empresas pueden generar más ingresos de los que habrían podido generar de forma independiente.
Sin embargo, cuando las fusiones horizontales tienen éxito, suele ser a expensas de los consumidores, especialmente si la fusión reduce la competencia. Por esta razón, las fusiones horizontales son muy examinadas por los reguladores para ver si violan las leyes antimonopolio.
De hecho, el motivo real detrás de muchas fusiones horizontales es que las empresas quieren reducir la competencia, ya sea de posibles nuevos participantes, rivales establecidos o empresas que ofrecen bienes sustitutos o alternativos.
Estas son tres de las cinco fuerzas competitivas que dan forma a cada industria, como se identifica en el modelo de las Cinco Fuerzas de Porter. Las otras dos fuerzas, el poder de los proveedores y de los clientes, impulsan la integración vertical.
Ventajas y desventajas de la integración horizontal
Las empresas se involucran en la integración horizontal para beneficiarse de las sinergias. Puede haber economías de escala o sinergias de costos en la comercialización; investigación y desarrollo (I+D); producción; y distribución. O puede haber economías de escala, que hacen que la fabricación simultánea de diferentes productos sea más rentable que fabricarlos solos.
La adquisición de Gillette por parte de Procter & Gamble en 2005 es un buen ejemplo de una fusión horizontal que logró economías de alcance. Debido a que ambas empresas producían cientos de productos relacionados con la higiene, desde maquinillas de afeitar hasta pasta de dientes, la fusión redujo los costos de marketing y desarrollo de productos por producto.
Las sinergias también se pueden realizar combinando productos o mercados. La integración horizontal a menudo está impulsada por imperativos de marketing. La diversificación de las ofertas de productos puede brindar oportunidades de venta cruzada y aumentar el mercado de cada negocio. Un negocio minorista que vende ropa puede decidir ofrecer también accesorios. O podría fusionarse con un negocio similar en otro país para afianzarse allí y evitar tener que construir una red de distribución desde cero.
Inconvenientes de la Integración Horizontal
Como toda fusión, la integración horizontal no siempre produce las sinergias y el valor añadido que se esperaba. Incluso puede generar sinergias negativas que reducen el valor general del negocio, si la empresa más grande se vuelve demasiado difícil de manejar e inflexible para administrar, o si las empresas fusionadas experimentan problemas causados por estilos de liderazgo y culturas empresariales muy diferentes.
Luego están los problemas regulatorios. Si las fusiones horizontales dentro de la misma industria concentran la participación de mercado entre un pequeño número de empresas, se crea un oligopolio. Si una empresa termina con una cuota de mercado dominante, tiene un monopolio. Y si una fusión amenaza a los competidores, o parece restringir drásticamente el mercado y reducir las opciones de los consumidores, podría atraer la atención de la Comisión Federal de Comercio.
Ejemplos de Integración Horizontal
Los ejemplos de integración horizontal en los últimos años incluyen la fusión en 2017 de The Walt Disney Company y 21st Century Fox (películas/entretenimiento); la adquisición de Starwood Hotels & Resorts por parte de Marriott en 2016; la adquisición de SABMiller (cervecería) por parte de Anheuser-Busch InBev en 2016; y la adquisición de ZS Pharma (biotecnología) por parte de AstraZeneca en 2015.
Los ejemplos más antiguos incluyen la adquisición de Porsche (automóviles) por Volkswagen en 2012, la adquisición de Instagram (medios sociales) por Facebook Inc. (ahora Meta Inc.) en 2012, la adquisición de Pixar (medios de entretenimiento) por parte de Disney en 2006 y la adquisición de Mittal Steel en 2006 por Arcelor (acero).
Reflejos
Las desventajas de la integración horizontal incluyen el escrutinio regulatorio, la reducción de opciones para los consumidores, menos flexibilidad interna y el potencial de destruir valor en lugar de crearlo.
Un enfoque opuesto a la integración horizontal es la integración vertical, en la que una empresa adquiere una empresa que opera en la misma industria, pero en una etapa diferente del proceso de producción.
Las integraciones horizontales ayudan a las empresas a crecer en tamaño e ingresos, expandirse a nuevos mercados, diversificar las ofertas de productos y reducir la competencia.
La integración horizontal es una estrategia empresarial en la que una empresa adquiere o se fusiona con otra que opera al mismo nivel en una industria.